8 de març 2007

Después de tanto tiempo uno duda ya de que las palabras le vengan a la cabeza o los dedos encuntren las letras en el teclado. Una vez superado esos obstaculos le asalta la duda de si alguien leerá alguna vez esto. El fin último de un diario es ser violado por la mirada de alguien que no lo escribió. Y eso parecen buscar estas palabras; alguien que las reproduzca en su mente, que las mime con los ojos y que las olvide una vez diluida la excitación. Así que, despues de varios meses en silencio, grito al aire una proclama muda: que nadie lea mis palabras, que nadie las comprenda y que desde este rincón surga el olvido que me merezco.

2 comentaris:

pau ha dit...

si n'es de complicat escriure un comentari

pau ha dit...

De fet jo diria que aixo de tenir un blog no es pas un diari, ja que qualsevol pot llegir un blog, per tant de privat res de res. No pateixis que hi ha algu que de tant en tant mira aquesta pagina per veure si hi has escrit alguna pedanteria, el teu ego pot quedar intacte.
Per cert, he escapat la intervencio policial tot convidant-los a una aigua amb gas.

vols dir que el sarcasme l'enten algu?