.....Attraversarla, gli pare impossibile: la vita, in cui deve rientrare, irraggiungibilmente remota da essa; e tutta la città, come da secoli disabitata, coi fanali che ancora la vegliano nel chiarore misterioso di quella gelida azzurrità notturna. Impossibile il rumore dei suoi passi in quel silenzio che pare eterno.....
"....pero Alicia se había acostumbrado de tal modo a que le ocurrieran cosas extraordinarias que le pareció una tontería que la vida siguiera siendo normal."
31 de des. 2007
.....Attraversarla, gli pare impossibile: la vita, in cui deve rientrare, irraggiungibilmente remota da essa; e tutta la città, come da secoli disabitata, coi fanali che ancora la vegliano nel chiarore misterioso di quella gelida azzurrità notturna. Impossibile il rumore dei suoi passi in quel silenzio che pare eterno.....
25 de des. 2007
18 de des. 2007
Os explicaré mi primera entrevista con la carrera de periodismo recién acabada. Me mandaron a hablar con John Lamber. Muchos no le conoceréis porque las canicas ya no tienen el impacto mediático que tuvieron cuando yo era un chaval. Se trataba del siete veces campeón del mundo de esa especialidad. Muchas tardes en el parque había deseado adoptar su personalidad y darle una lección a alguno de aquellos tipos enormes que siempre ganaban sus partidas, cumpliendo con las reglas del juego o obviándolas indistintamente.
Me mandaron al Ritz. Como es de esperar yo iba hecho un flan. No me temblaban las piernas sino los dedos de las manos. Mientras cruzaba el hall en busca del ascensor pensaba cómo escribiría las notas y, más preocupante aún, de qué manera podría disimular tal signo de debilidad frente a mi ídolo.
Pero todo eso se desvaneció al abrirse la puerta de la suite. Me encontré a un hombre empequeñecido por las enormes cortinas que le refugiaban de la luz exterior. Sin que me diera tiempo a sentarme ni a lanzarle pregunta alguna comenzó a hablar. Sólo le interrumpieron mis sollozos
- Seguro que tu eres del 35. Y si eres del 35 seguro que para ti soy todo un ejemplo. Seguro que en el colegio la maestra os había hablado de mi con admiración. Pues bien chico, no sólo había admiración en sus palabras sino deseo. Todas las mujeres de este estado me han deseado alguna vez en esta vida. Incluso ahora que empiezo a ser un viejo patético. Y no creas que es algo de lo que esté orgulloso. Al principio pensé que era fantástico pero poco a poco noté que la gente me miraba de manera extraña, tal como tu me has mirado al entrar: con admiración. Pero a los diez minutos de estar conmigo les cambiaba la cara y notaba cómo la lástima les subía a los párpados . ¿Y sabes porque? Pues porque ahora me tiemblan las manos más que a ti pero no porque esté nervioso sino de una manera descontrolada. Toda la pericia que Dios me dio con las canicas me ha sido arrebatada y ahora soy un mierda con tembleque en las manos que dentro de poco no se acordara ni de como se ponen los calzoncillos. Pero aún así la gente me sigue admirando. Y yo cada día estoy peor pero ellos sólo ven al magnífico John Lamber porque pasan dos segundos a mi lado y pueden oler el magnífico perfume que aún me puedo permitir. Pero nadie se queda aquí. Los que me admiran fugazmente lo seguirán haciendo hasta después de muertos y los que me conocen un poco experimentan esa compasión que ahora te aborda a ti. Escúchame hijo- y me tomó de la mano- todo me asusta. Escribe esto: sólo quiero volver a aquellas tardes de mi infancia, sólo quiero buscar un rincón apartado donde escarbar un agujero en el suelo y jugar por última vez por puro placer........
17 de des. 2007
-¡¡¡Tira, tira !!!
La lava resbalaba a algún kilómetro de su placa trasera pero el olor a quemado se había metido dentro del coche y dentro quizá de sus pupilas húmedas.
Había sido capaz de aguantar aquel atasco cada mañana de su vida sin rechistar. Ni siquiera se había atrevido, en cuarenta años de existencia, a tocar la bocina. Pero hoy era diferente. Quizá todos aquellos conductores inútiles y rutinariamente impacientes debieran darle prioridad a él que nunca había echo uso de su derecho de bocina.
Era extraño. El volcán había entrado en erupción hacía diez minutos y aquella carretera insuficiente se había colapsado gracias a la huída masiva y sin orden de la población. Pero aquellos otros coches permanecían callados. Sus ocupantes no miraban hacia atrás si no que, con sus familias cargadas en el asiento trasero y las cuatro pertenencias que habían podido salvar en la baca, permanecían pacientemente resignados a una muerte por calcinación, a una nueva Pompeya. Alguien a su lado le miró. Era su vecino.
-¿Y tu mujer?-le preguntó bajando la ventanilla con una extraña calma.
-¡¡¡ Tira coño, tira !!!!- dijo nuestro conductor mientras recordaba, con un dulce sabor en los ojos, qué tranquila dormía su mujer la siesta.
11 de des. 2007
9 de des. 2007
"Segons protecció civil les ratxes de vent poden arribar fins als 120 quilòmetres hora. S'aconsella tenir la màxima precaució a la carretera i extremar les mesures de seguretat a l'hora de caminar sota els balcons i les façanes potencialment perilloses. Això és tot per ara, els esperem a la propera edició de les noticies "
I després d'això aquella dona es va treure el micròfon, es va desmaquillar, es va vestir amb la seva roba i va deixar el vestuari de la tele al seu armari particular. Va sortir de l'edifici sense adonar-se que una peça de la decoració nadalenca estava a punt de desprendre's i caure-li al cap. Es va ficar dins el cotxe i va accedir a l'autopista sense comprovar primer si el carril d'incorporació estava lliure i ni tan sols va posar l'intermitent. Va conduir quaranta quilòmetres l'hora per damunt de la velocitat permesa, parlant al mateix temps pel mòbil. Quan va arribar al poble es va apropar a la tenda per comprar quatre coses deixant el cotxe davant un gual d'ambulància. Dins del comerç es va endur unes xocolatines a la butxaca gairebé sense adonar-se'n. Va comprar tabac i alcohol. Mentre pagava, la van trucar i ni es va acomiadar de la mestressa ("aquesta noia des de que surt a la tele ja no és la que era").
Tot just entrant a casa seva va encendre la calefacció i la va posar a una temperatura de vint-i nou graus. Es va posar una samarreta de màniga curta mentre encenia el primer cigarret. Va prendre tres tasses de cafè amb un bon raig del conyac que havia comprat a la tenda. Per passar el temps mirava per la finestra com el vent bufava amb força i escampava la brossa de dins la bossa que havia oblidat baixar ahir i que ara estava al mig del carrer. El quart cigarret va ser de marihuana mentre pensava que aquell porro potser li faria venir la gana. Després de pixar es va dutxar i va aprofitar per masturbar-se. Amb el cabell humit va encendre la cinquena cigarreta de la tarda. Va posar un cd a l'equip. Va pujar el volum fins que els veïns van començar a picar a la paret.
Es va quedar adormida amb la burilla d'un nou cigarret als dits. Quan es va despertar va veure que era massa tard per menjar res. Va agafar el cotxe. Conduïa a molta més velocitat de la permesa pels carrerons de l'urbanització. Quan va arribar a la tele les rodes feien pudor de goma cremada. Va entrar al seu despatx. Li van donar el guió. El va revisar mentre es vestia i fumava un cigarro més.
Cinc, quatre, tres, dos, un.......... " Hola bona nit. No ha estat un bon cap de setmana per sortir amb la família. El vent ha bufat amb força durant tot el mati i la tarda d'avui tot i que l'absència de precipitacions ha facilitat l'operació tornada per tots aquells que han pogut gaudir del cap de setmana.........." Una llàgrima va caure per la seva galta però el maquillatge ho va dissimular perfectament
3 de des. 2007
No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.
Mario Benedetti
2 de des. 2007
Os explicaré brevemente mi historia. Ahora estoy muerta y os hablo desde el limbo. La muerte es algo que forma parte de la vida de todos los seres que habitan la tierra. Pero mi caso es inusual. Cuando morí tenía más de 4000 años.
Era una almeja que residía en el norte de Gales. En aquel paraje frío consumía mis días hasta que en uno de ellos cayó mis manos un ejemplar del tiempo perdido de Proust. Decidí que, ya que no tenía ninguna ocupación que llenara mis plácidos jornadas en el mar, leería esta obra maestra. Y ahí empezaron mis problemas. La tranquilidad de la que gozaba se manchó con las preocupaciones de los humanos, sus cavilaciones acerca de cosas absurdas e incomprensibles para mi. Y mi vida dejó de ser plácida. Gracias a esta lectura empecé a contar todos los segundos de mi existencia. Realizando los cálculos pertinentes determiné mi edad. Empecé a preocuparme de la dieta, intentaba hacer ejercicio para desentumecer mis músculos. Mi vida se convirtió en un auténtico infierno humano.
Pero todo esto se acabó cuando un día vi acercarse a un submarinista. Me recogió y me metió en una magnífica bolsa de neopreno. Allí mismo, en medio de aquella oscuridad abrasadora, morí. Ahora, aquel hombre que me quitó la vida se ha ganado una gran reputación por haber averiguado mi edad.
Desde el limbo de las almejas os explico esta historia y lo puedo hacer porque gasté muchos años de mi vida leyendo una de las obras maestras de la literatura universal.