27 de nov. 2007


POETAS CON G

Durante mucho tiempo creí que era imprescindible que tu apellido comenzase por la letra G para ser buen poeta.


GENERACIÓN ESPONTÁNEA

Este día nublado invita al odio,
predispone a estar triste sin motivo,
a insistir por capricho en el dolor.
Y sin embargo el viento, y esta lluvia,
suenan hoy en mi alma de una forma
que a mí mismo me asombra, y hallo paz
en las cosas que ayer me perturbaban,
y hasta el negro del cielo me parece
un hermoso color.

Cuando no soportamos la tristeza,
a menudo nos salva una alegría
que nace de sí misma sin motivo,
y esa dicha es tan rara, y es tan pura,
como la flor que crece sobre el agua:
sin raíz ni cuidados que atenúen
nuestro limpio estupor.

Vicente Gallego

MAÑANA DE AYER, DE HOY


Es la lluvia sobre el mar.
En la abierta ventana,
contemplándola, descansas
la sien en el cristal.

Imagen de unos segundos,
quieto en el contraluz
tu cuerpo distinto, aún
de la noche desnudo.

Y te vuelves hacia mí,
sonriéndome. Yo pienso
en cómo ha pasado el tiempo,
y te recuerdo así.

Jaime Gil de Biedma


EL LUGAR DEL CRIMEN

Más allá de la sombra
te delatan tus ojos,
y te adivino tersa,
como un mapa extendido
de asombro y de deseo.
Date por muerta
amor,
es un atraco.
Tus labios o la vida.

Luis García Montero


ALTA FIDELIDAD

Entre todos los ruidos de la noche
yo distingo sus pasos. Sé
cómo va vestida, lo que piensa,
qué música prefiere. No me importa
su nombre, dónde vive
o en la casa de quién, y todavía
mucho menos aún qué hará mañana,
hacia dónde se irá, qué oscuros trenes
la envolverán con su jadeo sordo,
qué manos retendrán su mano tibia.

Ella camina ahora, y yo la siento
cerca de mí, real, cansada, siempre
con ojos asombrados, esperando
que algo nuevo suceda, algo que cambie
el monótono ritmo de las horas,
un gesto, acaso, que ella entendería,
y no sabe cuál es. Sólo la noche
acompaña sus pasos desolados,
le da cobijo entre las multitudes;
sólo la noche, como yo, la espera.

José Agustín Goytisolo